Bien al estilo yankee y europeo, Argentina está por meter el autoservicio de combustible, o sea, de la nafta y el gasoil.
Todo viene tan avanzado que una marca turca de surtidores llega al país esperando la desregulación del sector, para comenzar a ensamblar los equipos de autodespacho e instalarlos.
Para esto, invertirían más de 2 millones de dólares.